Cinco personas acompañaron al autoproclamado vocero del Valle de Tambo, Miguel Meza Igme
El jueves pasado, la Federación Departamental de Trabajadores de Arequipa – FDTA convocó a una “multitudinaria” movilización para exigir al gobierno cumplimiento de un pliego de reclamos de 13 puntos, la mayoría con demandas laborales y políticas.
El último punto, es decir el 13 demandaba en una simple línea “Cancelación del proyecto minero Tía María-La Tapada” a lo que agregaba cinco palabras referidas a otro proyecto en la provincia de Islay “Ejecución del Megapuerto de Corío”.
Aunque los temas laborales y políticos tenían la prioridad en las demandas de la FDTA, dirigentes de organizaciones afines, especialmente los más radicales, anunciaron la presencia de una “numerosa presencia de pobladores del Valle de Tambo” para testimoniar su absoluto rechazo al proyecto minero.
Los medios de comunicación afines a las posiciones antimineras, se encargaron de promocionar la presencia de la numerosa delegación de Tambo y anunciaron que serían decenas de agricultores y pobladores presentes en la gran movilización del 30.
Efectivamente, la marcha de las organizaciones sociales fue más numerosa que en otras ocasiones, pero la prensa local estaba interesada en lo que sería el agrupamiento del Valle de Tambo, pero a lo largo de la extensa marcha fue imposible detectarlos, para, finalmente ya en la Plaza de Armas encontrar que la “numerosa” presencia se limitaba a seis personas con sus banderitas verdes y caminando por uno de los portales de la histórica plaza mistiana y no al lado de los cientos de manifestantes locales.
Miguel Meza Igme con coloridas zapatillas rojas tuvo la oportunidad de hacer breves declaraciones a los escasos periodistas que pudieron localizarlo y repitió el consabido discurso que “el pueblo de Tambo no quiere a Tía María”
MUCHAS BANDERAS VERDES Para algunos despistados hombres de prensa y espectadores que pasaban por la Plaza de Armas, el desfile de muchas banderas verdes en la movilización era la evidente presencia de los pobladores del Valle de Tambo, pero en realidad esas banderas verdes correspondían a la Asociación Los Paltos de la Autopista Arequipa – La Joya que tenían sus propios reclamos a la empresa SEDAPAR.