* El costo de no saber gastar bien los millones del canon minero
La corrupción y muy bajos estándares de profesionalismo no permiten una correcta distribución del canon y menos la ejecución de obras de impacto en las regiones. El resultado, ausencia de servicios básicos, salud en crisis, escuelas abandonadas, por mencionar solo algunos de los problemas.
Arequipa, 12 de octubre de 2025. Algunas autoridades prefieren invertir en “elefantes blancos”. En la región Arequipa se construyó un estadio de seis millones de soles en el distrito de Yarabamba. La exalcaldesa Celia Torres inició su construcción en 2013, con capacidad para más de tres mil espectadores, cuando su pueblo contaba con poco más de mil habitantes y, al mismo tiempo, carecía de servicios básicos.
Casos como este ocurren desde que los gobiernos regionales y locales reciben millones de soles por canon y regalías mineras. Con frecuencia, la inversión no responde a las verdaderas necesidades de la población en servicios básicos, salud o educación; sectores en los que las autoridades podrían destinar los dividendos que llegan desde la minería formal.
Más de una década después, la realidad de Yarabamba no cambió. La población sigue clamando por agua y desagüe, mientras el estadio permanece como un monumento a la incompetencia gubernamental. Especialistas y dirigentes sociales en Arequipa coinciden en que la corrupción y la falta de capacidad profesional en el sector público impiden que los recursos mineros lleguen a buen puerto y satisfagan el clamor de la gente.
Copamiento del Estado
El Presupuesto Institucional Modificado (PIM) del Gobierno Regional de Arequipa para este año fue de 299 millones 166 mil 277 soles por tributos de la minería formal. Si bien el avance presupuestal es de 75 %, la pregunta es: ¿En qué se gastó? Obviamente, las carencias de la región son la respuesta más clara.
Para el politólogo y director del Centro de Gobierno de la Universidad Católica San Pablo, Carlos Timaná Kuré, el problema es que, en cada gestión, el Estado se llena de servidores sin capacitación para encargarse de proyectos de envergadura y, por otro lado, la mayoría de las autoridades ven la campaña electoral como una especie de negocio: Invierten para luego recuperar todo por medio del presupuesto de inversión del Estado.
“Se pueden contar con la mano las autoridades que llegan a un puesto de elección pensando en el bien común de su comunidad. La mayoría solamente tiene esta visión empresarial negativa de ver las campañas como la inversión y luego cobrarse por medio del presupuesto”, sentenció.
Para el conocido dirigente opositor y representante de la Coordinadora de Lucha y Desarrollo del Pueblo de Arequipa, Jorge del Carpio Lazo, la corrupción es el gran problema por el cual el canon no llega a las comunidades. Señala que la corrupción entra en el gobierno cuando se coluden gobernantes con empresas transnacionales y grandes mineras.
“A nosotros no nos interesa el canon ni las regalías; nos interesa la vida en el Valle de Tambo (ejemplo). No nos van a comprar por dinero: La vida no tiene precio, y lo que quieren es destruir el valle. Váyanse al diablo con su canon y regalías”, se queja.
Gobernar para aprender
Para el abogado especialista en derecho minero, Nilson Flores Suárez, el problema radica en que el gobernante no se prepara desde el inicio para gobernar. “En conclusión, no solo en la región Arequipa, también en el país hay falta de capacitación. No se conoce la administración pública”, señala.
Flores Suárez dice también que se debe aumentar en 20 % la redistribución del canon y las regalías a los gobiernos locales, porque los gobiernos regionales no son la solución al centralismo. “La poca capacidad operativa de los gobiernos regionales hace que todo nuevamente se centralice”, enfatiza.
De la misma idea es el representante de la Confederación Nacional de Comunidades Campesinas y Pueblos Afectados por la Minería Transnacional, Fulgencio Ruiz Herrera. El dirigente sostiene que el 85 % de las ganancias de la minería debe servir para el desarrollo de los pueblos que tienen la riqueza mineral y el 15 % para el inversionista.
“Estos millones que llegan al gobierno regional, a los municipios y al mismo gobierno central se pierden. Se gastan en cosas vanas que no le sirven al pueblo o simplemente desaparecen. El pueblo quiere salud, trabajo, educación, y estos millones deberían servir para industrializar el país”, señala.
Identificación de proyectos
A más dinero, mayor inversión. Pero, ¿En qué se invierte? Esta pregunta se hace el consejero regional por Arequipa, César Huamantuma Alarcón. Para él, la inversión del canon y las regalías mineras ya debería estar destinada a proyectos previamente identificados para cerrar las brechas sociales.
“Debemos tener en claro dónde debemos gastar y no dejarlo a la libre decisión de la autoridad de turno para elegir en qué se gasta. El que entra sabe que tiene estos proyectos y ahí tiene que destinar los recursos”, señala.
Huamantuma Alarcón, también es presidente de la Comisión Regional de Desarrollo Social y Comunidades Campesinas del Consejo Regional de Arequipa, sostiene que la identificación de proyectos serviría para evitar la corrupción durante la ejecución de los mismos.
Fuente: Jonathan Bárcena