- Juntas de usuarios avanzan en la adecuación de sus estatutos a la Ley N° 31801, fortaleciendo su participación en la gestión de los recursos hídricos.
¡El Perú no se detiene! La Autoridad Nacional del Agua (ANA), entidad adscrita al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), lidera reuniones de orientación dirigidas a organizaciones de usuarios de agua en Arequipa y Moquegua, a fin de que se adecuen a la Ley N° 31801 y su Reglamento, aprobado mediante el Decreto Supremo N° 007-2024-MIDAGRI. Estas acciones buscan asegurar una gestión hídrica más eficiente y sostenible en beneficio de miles de agricultores y comunidades locales.
Las jornadas informativas, desarrolladas en Islay (Arequipa) y General Sánchez Cerro (Moquegua), permitieron a las Juntas de Usuarios Valle de Tambo, Irrigación Ensenada Mejía Mollendo y Punta de Bombón en Arequipa, así como a las Juntas de Usuarios Omate y Puquina-La Capilla en Moquegua, entender los beneficios de esta adecuación para operar y gestionar las infraestructuras hidráulicas de manera óptima.
En total, la ANA ha orientado a más de 23 organizaciones de usuarios en Islay y a 42 en General Sánchez Cerro, fortaleciendo su rol en la administración responsable del agua y su contribución al desarrollo rural.
El Administrador Local del Agua Tambo Alto Tambo, Ángel Zevallos, destacó la importancia de esta adecuación legal para las organizaciones, que tienen hasta el 27 de diciembre de este año para adaptar sus estatutos. “Contar con un marco legal actualizado les permitirá participar en los próximos procesos electorales de 2025 y asumir un papel activo en la gestión de sus recursos”, enfatizó Zevallos, refiriéndose a la importancia de esta condición establecida en la Resolución Jefatural Nº 284-2024-ANA.
Además de la orientación técnica, la ANA ha desplegado profesionales especializados para asesorar directamente a las juntas y comisiones, brindándoles apoyo integral en este proceso. Estas iniciativas buscan asegurar que las organizaciones cuenten con las herramientas legales y operativas necesarias para gestionar sus recursos hídricos de manera sostenible, así como para enfrentar los desafíos que el cambio climático impone en sus jurisdicciones.
Con este esfuerzo, la ANA reafirma su compromiso de fomentar una cultura de responsabilidad y sostenibilidad en la administración del agua, consolidando el rol de las organizaciones de usuarios y promoviendo una participación activa en la seguridad hídrica de sus comunidades.